El poliamor es complejo. Sin embargo, la práctica de la no-monogamia consensual —en la cual los participantes tienen múltiples parejas románticas y sexuales, siendo todos conscientes de la existencia de los demás y aceptándolo consensualmente— a menudo es estereotipada de manera muy simplista. Las personas poliamorosas a menudo son menospreciadas por la gran mayoría monógama por considerarlas ya sea desviadas sexuales, algún tipo de extraños bohemios o personas con fobia al compromiso. De hecho, el poliamor viene en muchas formas diferentes, y atrae a muchas personas distintas.Visita nuestra pagina de Sexshop y ver nuestros productos calientes.
Para Alyssa Henley, estos estereotipos son frustrantes. La arquitecto técnico radicada en Berkshire (y directora general de medio teimpo de Support U LGBT +) ha sido poliamorosa durante cinco años. «Mi estilo de poliamor es la» anarquía en las relaciones», lo que significa que realmente no le pongo etiquetas a nada», explica. «Pero aun así es necesario que haya compromiso, ¡y comunicación!».
Henley a continuación nos habla sobre algunos de los mitos más comunes con los que suele encontrarse.
Todo es acerca del sexo: el poliamor es para las personas con un fuerte impulso sexual, las cuales no pueden sentirse satisfechas con tan solo una pareja
El poliamor puede ser una opción para las parejas que tienen impulsos sexuales dispares, pero sería un error pensar que esta práctica tiene que ver únicamente con el sexo. El poliamor se trata de comprender que no existe una pareja individual ‘perfecta’ para ti. Las diferentes parejas pueden proveerte distintas cosas que quieres o necesitas, y viceversa.
Las personas con relaciones poliamorosas nunca sienten celos
¡No es del todo cierto, solo tendemos a ser mejores al lidiar con ellos! Los tres principios del poliamor son la comunicación, la comunicación y la comunicación. Hablar sobre los celos y enfrentarlos de manera directa significa que cuando ese monstruo asoma su fea cabeza, ya estás mejor preparado para lidiar con él y hablarlo con tus parejas. Las personas poliamorosas también hacen referencia a un concepto conocido como compersión, que es básicamente lo opuesto a los celos, y se refiere a la sensación cálida y feliz que sientes al ver a tu pareja contenta con otra persona.
Es bastante común que siempre haya un miembro en la pareja que secretamente desee que la relación fuera más exclusiva
La comunicación clara evita que haya mucho de eso. Podría suceder, pero el mismo problema puede ocurrir en las parejas monógamas, donde uno (¡o incluso ambos!) podría desear abrir la relación. Una vez que comienzas a explorar el mundo del poliamor, te encontrarás con un montón de cosas distintas: cada pareja puede aportar creatividad, experiencias de vida y perspectivas diferentes.
El poliamor es solo un movimiento novedoso, promovido por las personas blancas de clase media
Se habla mucho del poliamor en la literatura blanca de la clase media, pero va mucho más allá de eso. Conozco e interactúo con muchas personas que están fuera de esa burbuja. Llega a muchas otras áreas. Por ejemplo, siempre ha sido un movimiento importante en las comunidades queer y fetichistas, y ninguna de ellas es exclusivamente blanca o de clase media.
Es imposible tener una familia saludable, feliz y con niños en un hogar poliamoroso. Es demasiado confuso.
Los niños son increíbles y muy adaptables. Puede ser agotador criar a un niño, pero tener una gran familia con más padres significa que los niños pueden tener a más personas con las cuales pasar el tiempo. No solo tendrán más modelos a seguir, sino que también estarán expuestos a una variedad más amplia de pasatiempos, intereses y experiencias de vida.
El mensaje cultural de las películas de Hollywood refuerza la idea de encontrar a un «alma gemela» que te complete. Pero esperar que una persona sea todo para ti no es realista y crea presión innecesaria. Tal vez, cuando la sociedad acepte mejor las sexualidades alternativas, el poliamor dejará de ser visto como algo exótico y extraño, para ser entendido como una forma normal y válida de vivir y criar hijos. Pero todavía no llegamos a ese punto.