Uno de los efectos secundarios más extraños de crecer como un geek o un nerd es que con frecuencia desarrollamos una respuesta casi atávica a la popularidad. La popularidad es para los «chicos geniales», los deportistas y las abejas reinas que hicieron de nuestras vidas un infierno mientras crecíamos. Como resultado: tendemos a mirar con recelo a las personas que son populares… incluso cuando secretamente lo anhelamos nosotros mismos.
Y ese antojo es totalmente comprensible. Los humanos somos animales sociales. Por mucho que podamos ensalzar al individualista rudo, el hecho es que necesitamos a otras personas en nuestras vidas, no solo compañeros de relación, sino amigos y familiares, incluso conexiones casuales. Los lobos solitarios son imágenes románticas de alguien que es demasiado genial para todos los demás, pero en realidad, esos son los lobos que han sido expulsados de la manada porque son perjudiciales para la supervivencia del grupo en su conjunto.
La popularidad y los lazos sociales nos ayudan a conectarnos, nos dan un sentido de identidad e incluso un sentido de seguridad y apoyo que nos ayuda a superar los tiempos difíciles. Las conexiones sociales son necesarias para nuestra salud emocional y física, así como para cualquier beneficio que podamos obtener en nuestra vida romántica o profesional. Demonios, estar rodeado de personas nos hace más felices, independientemente de si somos introvertidos o extrovertidos. Visita nuestra pagina de Sexshop chile y ver nuestros nuevos productos hot que te sorprenderán!
La popularidad también es un marcador frecuente de la inteligencia social y emocional, que son rasgos atractivos en los demás. Admiramos a las personas que son populares y queremos estar más cerca de ellas porque queremos compartir el valor que pueden aportar a nuestras vidas. Después de todo, alguien que tiene un gran círculo social tiende a ser bueno para manejar relaciones complejas, proporcionar valor a los demás y, en general, hacer que las personas se sientan bien, todos rasgos que buscamos en amigos y parejas.
Pero la popularidad no se trata solo de tener todos los pasatiempos correctos y gustar de todas las cosas correctas. No se trata de ser la persona «más genial» en la escuela, en el trabajo o en el club. Se trata de construir relaciones y saber cómo unir a las personas; Mostrar lo increíble que eres y reconocer la genialidad en los demás.
A continuación, te explicamos cómo ser más popular y construir tus círculos sociales.
Vive tus pasiones
Una de las primeras claves para mejorar tu propia popularidad es convertirte en una persona más interesante, y la forma más fácil de hacerlo es vivir una vida interesante. Las personas que se involucran con sus pasiones son inherentemente más atractivas; Tienen una certeza y un impulso que nos parecen convincentes. La mayoría de las personas viven vidas de silenciosa desesperación, cada día mezclándose con el siguiente en un ciclo de «levántate, ve a trabajar, vuelve a casa, duerme, repite». Las personas que tienen pasión en sus vidas, en cambio, tienen algo que les impulsa y ese entusiasmo es contagioso. Pasa un rato en un bar deportivo durante el gran partido y fíjate en lo mucho que te excitas, incluso cuando no sabes por qué los demás están perdiendo la cabeza. Cuando a alguien le apasiona algo de verdad y sabe comunicar esa pasión, también nos emociona… aunque no compartamos su interés.
Lo inverso también funciona, por cierto; Ese amargado en el grupo puede absorber el entusiasmo de la gente y hacer que la fiesta se hunda.
Por eso es importante encontrar lo que amas y amarlo abiertamente; Inspirar entusiasmo en los demás es más divertido y atractivo que ser demasiado genial para la escuela. Quieres encontrar lo que amas y hacerlo increíble, incluso si no es lo «genial». ¿Con quién preferirías pasar el tiempo? ¿Gente que se emociona tanto como tú con un nuevo juego de Mass Effect o un maratón de películas de Walter Hill, o gente que piensa que está por encima de lo que te gusta?
Pero quieres hacer algo más que encontrar tu pasión; Quieres encontrar una manera de disfrutarlo de una manera que te ponga en contacto con los demás. Conviértelo en parte de tu estilo de vida. Si te encantan los juegos, busca grupos que también los amen. Si te encanta la música, toma clases y asiste a conciertos. Vivir tus pasiones te ayuda a ponerte en contacto con otras personas que también comparten tus pasiones. Y ya que hablamos de ser interesante…
Recopila experiencias y cuenta historias
Las historias son inherentemente interesantes. Tener historias, y saber cómo contarlas, indica que vives una vida interesante y atractiva. Vivir una vida interesante significa que la gente va a querer pasar tiempo contigo, porque también van a querer compartir esas aventuras.
Pero antes de que puedas contar historias sobre tu vida, tienes que tener historias que contar en primer lugar. Después de todo, no hay mucho que decir cuando tu vida consiste principalmente en ir a trabajar y tirarte pedos en Facebook y Twitter hasta que te vas a la cama. Es por eso que quieres coleccionar experiencias, momentos de tu vida que se destaquen contra la monotonía monótona de la existencia cotidiana.