Pedí a ‘expertos en el amor’ que me ayudaran a volver con mi ex

“Ay, Annie”, se oye en un suspiro al otro lado del teléfono. “Siempre has sido la chica que él podía tener. Ahora, tienes que ser la chica que él casi puede tener”. Visita nuestra pagina de Sexshop online y ver nuestros productos calientes.

Hablo con Chris Seiter, un experto en el amor que cobra 270 € por adelantado por sus servicios: una llamada de 90 minutos, deberes incluidos. Parece ser que todo lo que intenté para que volviera conmigo estaba mal: decirle que mi entrenador personal tenía los brazos enormes para ponerlo celoso, alquilar películas desde la suscripción de vídeo de su padre, ver fotos en las que sale monísimo mientras me quedo dormida, mandarle captura de pantalla de la letra de “Norman Fucking Rockwell”, de Lana del Rey, enviarle fotos de mi culo en mallas con un mensaje que dice “es la última vez que ves este melocotón” (aunque no fue así).

Nunca había oído hablar de los expertos en el amor hasta que mi madre, que estaba harta de oírme llorar a moco tendido en la almohada por teléfono, los encontró por internet, pero son bastante populares, especialmente en Estados Unidos. Chris creó su sitio web, Ex Boyfriend Recovery, después de ayudar a su amiga embarazada a volver con su ex, que la había dejado por problemas de codependencia. Desde entonces, el negocio de Chris ha crecido tanto que ahora tiene tres empleados contestando más de 60 llamadas a la semana. Su competencia, la experta en el amor Lee Wilson, de My Ex Back Coach, cobra 105 € por una llamada de 30 minutos y, aunque recibe unas 6 llamadas al día, tiene una lista de espera de seis semanas.

Pero, ¿cómo hacer que tu ex vuelva contigo? (pregunto por un amigo, claro está). ¿Es recomendable, o incluso sano, animar a la gente a que se reconcilie con sus parejas? Para descubrirlo, hemos hablado con Chis y Lee sobre el arte de recuperar a tu ex.

«Tienes que hacerle creer a tu expareja que puedes ser feliz por ti mismo. Además, tienes que hacer que te echen de menos»

La base de la teoría de Lee y Cris es lo que ambos llaman “la regla del contacto cero”; la idea de que, tras la ruptura, tu ex no debería saber nada de ti. “La gente entra en pánico cuando la dejan. Piensan: ‘Tengo que hablar con mi ex y conseguir atraerle de nuevo’, pero en realidad deberían hacer lo contrario”, explica Lee.

“Tienes que hacerle creer a tu expareja que puedes ser feliz por ti mismo. Además, tienes que hacer que te echen de menos y que se den cuenta de que te echan de menos. Haz que se decepcionen cuando suene el teléfono y no seas tú. Que sepan lo que es estar un domingo por la noche solos. Durante cierto tiempo, asegúrate de que solo existes en sus recuerdos”.

La duración de esta regla depende de las circunstancias. Cris recomienda 21 días para alguien a quien han dejado después de poco tiempo, 30 días para la típica “no eres tú, soy yo” y 45 días si le pusiste los cuernos o tu ex está con alguien diferente, hasta que pasen la fase de luna de miel. “Hay gente que prefiere 60 a 90 días”, dice, “pero yo hice un estudio y se necesitan 66 días para crear o romper un hábito. Si esperas tanto tiempo, perderá el hábito de hablar contigo”.

Durante la aplicación de esta regla, Chris aconseja a los desdichados que no se duerman en los laureles. “Tienes que progresar en la escala de valores, mejorar tu aspecto, cambiar el paradigma”, dice. Esto se puede hacer con una clase de dibujo o lecciones de piano, cansando a tu cerebro y quemando calorías en la elíptica, haciendo pizza casera, clases de jujitsu, taekwondo, o incluso comprándote un perrito para olvidarte de tus desgracias. Una vez que estés mejor, es hora de retomar el contacto.

«Decirle ‘Espero que todo vaya bien’ indica que no es una invitación y no fuerza nada”

A menudo, Lee ayuda a sus clientes a escribir los mensajes para la retoma de contacto, que según él deberían ser despreocupados y, preferiblemente, contener algún recuerdo compartido entre los dos. “Había un chico al que ayudaba que solía ir con su novia a un restaurante, Caprino’s, que se quemó unos meses después de la ruptura. Al final del periodo de cero contacto le escribió un mensaje a su ex: ‘Hace unas noches, un amigo me llevó a un restaurante italiano que no estaba mal pero no tenía nada que envidiar a Caprino’s. Me hizo acordarme de ti y sonreír. Espero que todo vaya bien’. Puede parecer simple, pero en realidad no lo es: decir que fue con un amigo muestra que sale con otra gente, el hecho de que sonría en vez de enfadarse demuestra que es fuerte y terminar con ‘Espero que todo vaya bien’ indica que no es una invitación y no fuerza nada”. Al final, funcionó. Ella le invitó a tomar un café.

“Es más importante cómo termina la conversación que cómo empieza”, explica Chris. Para defender su postura cita el efecto Zeigarnik, un concepto psicológico que dice que la gente recuerda mejor las tareas interrumpidas o incompletas que las acabadas”. Si empiezas una conversación con tu ex y luego la dejas a medias cuando se pone interesante, lo más probable es que se obsesiones con eso y no con una conversación que acaba con un silencio incómodo. Tienes que crear suspense”.

Seguir las recomendaciones de estos consejeros parece funcionar. Hablé con Anna, una enfermera de 26 años con la que rompió su novio por no ser capaz de olvidarse de sus antiguas relaciones. Según Anna, estos expertos te dan consejos que no tienen precio y que no te podrían dar tus padres o amigos. “La gente que te quiere odia verte sufrir. Son los primeros en decirte que te olvides”, dice.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *